Cuando miramos las estadísticas sobre quién viene al asesoramiento y la calidad recibida, podemos ver la disparidad entre los diferentes grupos raciales y étnicos. Las minorías raciales son menos propensas a recibir o incluso buscar terapia y cuando integra las necesidades lingüísticas, la probabilidad de obtener servicios disminuye aún más. Aunque esta disparidad no solo se ve en el asesoramiento, los consejeros tienen la responsabilidad única de ayudar. Cuando vaya a ver a un consejero, es importante que sepa que tiene opciones y que necesita encontrar la que mejor se adapte. Esto puede ser difícil si siente que no está encontrando a una persona que se parezca a usted o si tiene la creencia de que no ha experimentado eventos similares a usted.
Es fácil buscar por qué las personas de color no confían ni buscan servicios de salud. Para acortar una clase de historia larga, algunas de las razones principales son cómo las personas de color han sido utilizadas como experimentos de prueba sin consentimiento y porque muchas veces los proveedores no las toman en serio. Esos son algunos ejemplos de cómo el sistema ha desempeñado un papel, pero hay otras razones por las que no tienen que ver con las instituciones médicas. Otra razón por la cual las personas de color no buscan servicios de salud mental es el estigma detrás de la salud mental que todavía está presente en nuestras comunidades. Muchas veces, las personas de color están más inclinadas a buscar ayuda de guías espirituales, curanderos y otros métodos menos estigmatizados.
Algo que debe saber es que, como consejeros, reconocemos y queremos afirmar su humanidad sin importar la raza, el origen étnico, la orientación sexual, la identidad de género u otro grupo con el que se identifique. La terapia es el momento de expresar sus preocupaciones en un entorno abierto y seguro. Puede trabajar con su terapeuta para asegurarse de que su historia cultural, sus creencias y sus puntos fuertes se lleven a la sala. Aunque puede ser incómodo que los clientes sientan que pueden plantear inquietudes acerca de ser entendidos por su consejero, así es como la relación crecerá y lo ayudará a ganar confianza en su terapeuta para que pueda continuar abriéndose.
Aunque las experiencias compartidas pueden ayudar en el proceso de curación, no es lo único, así que no se desanime si no encuentra a alguien que sea exactamente igual a usted. Trabajar con alguien de la misma cultura o de una cultura similar puede ser importante y también es cierto que a veces trabajar con alguien que es tu opuesto te puede abrir a diferentes perspectivas. La terapia debe ser para todos. La terapia debe apuntar a la curación en un entorno que permita a una persona estar allí por sí misma y, por lo tanto, incorporar todas sus experiencias, incluidas las de la cultura. Puede ser difícil dar ese paso, pero sepa que hay muchos de nosotros esperando brindarle el tiempo y el espacio para aprender y sanar.